miércoles, 11 de enero de 2012

El primer vuelo del año








No ha podido empezar el año de mejor manera: Suelta en el segundo biplaza de escuela del Club. El avión, un ASK 21 con matrícula EC-JEQ, tiene un fácil manejo y lo perdona casi todo.

Se presenta un día tranquilo, meteorológicamente hablando. Templado, sin apenas viento y con mucha visibilidad. Subo al avión con el instructor, el remolque sale perfecto. La toma, aunque un poco pasada de velocidad en final, ha sido suave. Casi sin tocar los frenos el avión ha carreteado hasta llegar a la cabecera de la 12L.

El instructor sale del avión y me comenta que no me baje, que la cosa va de suelta. Al principio me entra cierto nerviosismo, pero en el fondo es lo que estoy deseando. Enganchamos la cuerda y a los pocos segundos el avión está corriendo detrás de la remolcadora. El despegue, aunque no ha sido de los mejores, sale decentemente correcto, aguantando bien a metro y medio del suelo hasta que la remolcadora se alza en vuelo.

Es curioso como la sensación de miedo que he sentido en tierra desaparece en el aire. Como en la primera suelta, la sensación de control que tienes del aparato hace que confíes en ti mismo y que disfrutes incluso del vuelo. La atmósfera está sumamente tranquila, ni un solo zarandeo, como si me moviera en un medio sin aire.

El avión va perdiendo altura poco a poco y llega el momento de la verdad; si hasta ahora he sido capaz de subir, es cuando tengo que demostrar que puedo dejar el avión en el mismo sitio de donde he salido. 


El altímetro marca ya 820 m en QNH, así que procedo a entrar en viento en cola, situación que comunico por radio :"Echo-Quebec viento en cola derecha para la tres cero derecha". Los AFIS del aeropuerto me comunican la situación del viento: "Viento de 220, 4 nudos". Bien, la cosa sigue tranquila. Fijo la velocidad a 100 km/h. Llega el momento de virar a base, miro a mi derecha y me fijo en un punto lejano, viro y me encaro a ese punto, el giro ha salido perfecto, le doy un vistazo a la velocidad y sigue igual, desbloqueo los frenos, veo que voy un poco alto, viro a final dejando caer un poco el morro y sacando todo el freno, estabilizo el avión, sigo controlando la velocidad, ha subido un poco, 105 km/h, no pasa nada voy bien. Miro la pista y veo que he perdido la altura suficiente, guardo un poco los frenos y mantengo.



El avión se va aproximando al suelo, solo tengo que darle pequeños toques a la dirección para mantenerlo centrado en el eje de la pista. Llego sobre la pista y empiezo a recoger, el avión queda horizontal a escasos centímetros de ésta, dejo sin apresurarme que sea él mismo el que decida cuando quiere tomar. Llega ese momento, toca al suelo como si quisiera acariciarlo con la rueda. Dejo que el avión corra hasta la cabecera de la 12L. Se detiene posando suavemente el plano derecho en tierra.


Sé que ésto ha sido un paso más dentro de un mundo en el que nunca se acaba de aprender, pero mis sueños se están cumpliendo, y al final es lo que cuenta.